Ir al contenido principal

¿Cómo fueron los primeros partidos?

 James Naismith 

propuso que una pelota cayera dentro de una caja que debía medir unos 45 centímetros cuadrados; sin embargo, las cajas no fueron conseguidas y debieron reemplazarse por cestas de frutas, sirviendo como depositarias de la pelota.

Las cestas, fueron colgadas a una altura accesible a los jugadores, para que el balón pudiera ser recogido fácilmente después de ser encestado. Cuando esto ocurría, el partido debía pararse por un momento hasta recoger de nuevo la pelota.